BIOGRAFÍA
Miguel de Cervantes y
Saavedra nació en Alcalá
de Henares el 29 de
septiembre de 1547 y fue
bautizado el 9 de octubre en
la iglesia
parroquial de Santa María la
Mayor. Era el
cuarto hijo del matrimonio del hidalgo Rodrigo
de Cervantes con Leonor de Cortinas. El padre
era cirujano-barbero, profesión de escasos
ingresos y baja consideración social, la familia
se trasladó a Valladolid pero las deudas
contraídas llevaron al padre a la cárcel y
provocaron el embargo de todos sus bienes. En
1566 se establecieron en Madrid, donde el
joven Cervantes inició su carrera literaria
gracias a Alonso Getino de Guzmán, organizador
de espectáculos de la capital con quien su padre
tenía negocios. En 1568 estudió con Juan López
de Hoyos. En estos años, el joven Cervantes
debió estar en contacto y mantener amistad con
poetas como Pedro Laynez o Gálvez de
Montalvo.
En 1569 se instaló en Roma al servicio del
cardenal Giulio Acquaviva, donde tuvo la
ocasión de familiarizarse con la literatura
italiana del momento. Se sospecha que la causa
por la que se traslada a Roma es una provisión
real, encontrada en el siglo XIX en el Archivo de
Simancas y fechada en septiembre de 1569, en
la que se ordenaba el apresamiento de un joven
estudiante de igual nombre, por haber herido
en duelo al maestro de obras Antonio de Sigura.
Según el contenido del documento, el culpable
fue condenado en rebeldía a que le cortaran
públicamente la mano y a ser desterrado del
Reino por diez años.
Cervantes abandonó el ambiente pontificio en
1570 para entrar en el servicio militar. Se alistó
primero en Nápoles a las órdenes de Álvaro de
Sande para sentar plaza en la compañía de
Diego de Urbina, del tercio de don Miguel de
Moncada, bajo cuyas órdenes se embarcaría en
la galera “Marquesa”, junto con su hermano
Rodrigo, para combatir, el 7 de octubre de
1571, en la batalla naval de Lepanto.
Recuperado de sus heridas, en 1572 se
incorporó a la compañía de don Manuel Ponce
de León, del tercio de don Lope de Figueroa,
dispuesto a seguir como soldado, pese a tener
una mano lisiada. Participó en diversas
campañas militares en los años siguientes. En
1575 embarcó en Nápoles, junto con su
hermano Rodrigo, en una flotilla de cuatro
galeras que partieron rumbo a Barcelona, con
tan mala suerte que una tempestad las dispersa
y la nave “El Sol”, en la que viajaban Cervantes
y su hermano, fue apresada frente a las costas
catalanas por unos corsarios. Los cautivos
fueron conducidos a Argel y Miguel de
Cervantes cayó en manos de Dalí Mamí,
apodado “El Cojo”, quien, a la vista de las cartas
de recomendación del prisionero, firmadas por
el gran capitán mediterráneo Juan de Austria,
fija su rescate en quinientos escudos de oro,
cantidad prácticamente inalcanzable para su
familia, por lo que se vería obligado a
permanecer en cautiverio durante cinco años.
La idea de libertad alimentaría numerosas
páginas de sus obras, desde La Galatea al
Persiles , pasando por El capitán cautivo del
primer Quijote, y sin olvidar El trato de Argel ni
Los baños de Argel. Cervantes intentó fugarse
en numerosas ocasiones sin éxito, hasta que el
19 de septiembre de 1580 los trinitarios fray
Juan Gil y fray Antón de la Bella, con las
monedas obtenidas de sus recorridos
pedigüeños por la geografía española, pagaron
el rescate y Cervantes quedó en libertad. El 27
de octubre llegó a las costas españolas.
Cervantes pretendió largo tiempo algún puesto
oficial, especialmente en América, pero le fue
denegada y nunca le fueron recompensados sus
méritos militares.
Dedicado de lleno a las letras, en el mundo
literario del Madrid de finales del siglo XVI, fue
amigo de las más altas plumas de la época:
Laýnez, Figueroa, Padilla… y se dedica a
redactar La Galatea (donde figuran como
personajes buena parte de estos autores), que
vería la luz en Alcalá de Henares, en 1585, y su
obra literaria está muy ligada al teatro y al
desarrollo de los corrales de comedias.
En 1584 Cervantes mantuvo relaciones con Ana
de Villafranca, o Ana Franca de Rojas y tuvo su
única hija: Isabel de Saavedra. Pero contraería
matrimonio con Catalina de Salazar.
Desde 1587 hasta 1594 se instaló en Sevilla
donde, al fin, obtuvo, por mediación de Diego de
Valdivia, el cargo de comisario real de abastos
para la Armada Invencible. Más tarde sería
encargado de recaudar las tasas atrasadas en
Granada, cargo que lo llevará a un constante
viaje por las aldeas del sur y a algunos
problemas judiciales que terminan con breves
encarcelamientos. En 1604 volvió a instalarse
en Valladolid.
A principios de 1605, de forma un tanto
precipitada, ve la luz El ingenioso hidalgo don
Quijote de la Mancha , dirigido al duque de
Béjar, en la imprenta madrileña de Juan de la
Cuesta, a costa de Francisco de Robles, con un
éxito inmediato y varias ediciones piratas (en
Lisboa, Valencia y Zaragoza), por lo que Juan de
la Cuesta publicó la segunda edición al poco
tiempo. Cervantes vendió su obra por 1.500
reales y la tirada inicial fue de uno 1.600
ejemplares, que se vendían a 290,5
maravedíes. Este éxito se vería empañado por
un nuevo encarcelamiento, ordenado
sediciosamente por el alcalde Villarroel,
motivado por el asesinato de Gaspar de
Ezpeleta a las puertas de la casa de los
Cervantes. En 1606 viajó de nuevo y se quedó a
vivir en Madrid. En julio de 1613, Cervantes
ingresó como novicio en la Orden Tercera de
San Francisco. Murió de hidropesía en Madrid en
1616.
Fue poeta, novelista y dramaturgo. Miguel de
Cervantes Saavedra cultivó, pero a su original
modo, los géneros narrativos habituales en la
segunda mitad del siglo XVI: la novela
bizantina, la novela pastoril, la novela
picaresca, la novela morisca, la sátira
lucianesca, la miscelánea. Renovó un género, la
novella, que se entendía entonces a la italiana
como relato breve, exento de retórica y de
mayor trascendencia.
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